A través de EGADE Business School, el Tec cuenta con un espacio para repensar la filantropía y medir su impacto social
Por Mónica Torres | Redacción Nacional CONECTA - 11/09/2025 Fotos Shutterstock, Cortesía
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¿Cuántas donaciones realmente cambian algo? Esa es la pregunta detrás de la Cátedra de Filantropía e Inversión de Impacto, que busca aplicar rigor académico para medir el verdadero impacto de la filantropía.

La cátedra nace de la EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey con un objetivo: repensar la manera en que se entiende y practica la filantropía en América Latina.

Más allá de concebirla como un acto de caridad, busca acercarse a la filantropía con herramientas de medición y un enfoque estratégico que la conecte con la innovación social.

Queremos que (la filantropía) deje de verse solo como una donación y se entienda como una práctica que puede transformar comunidades si se diseña y evalúa con metodología”, explicó Luciana Manfredi, profesora investigadora liderando el proyecto.

A través de proyectos de investigación, docencia y vinculación con actores sociales, la cátedra busca conectar el conocimiento académico con la práctica real, generando evidencia útil para líderes, organizaciones y empresas.
 

Melissa Berman (arriba, a la izquierda) , reconocida internacionalmente por su liderazgo en la filantropía, con los invitados a la conferencia magistral.
Melissa Berman (arriba, a la izquierda) , reconocida internacionalmente por su liderazgo en la filantropía, con los invitados a la conferencia magistral. (Foto: Cortesía EGADE Business School).

Una mirada crítica a la filantropía

Desde su creación en mayo de 2024, gracias al capital semilla de la Fundación FEMSA, la cátedra se plantea revisar críticamente qué significa hacer filantropía en el siglo XXI y cuáles son los retos que enfrenta.

Según María del Pilar García-Chitiva, investigadora postdoctoral, “uno de los problemas centrales es que no existe un consenso sobre lo que entendemos por filantropía, y esa ambigüedad dificulta medir su impacto”.

El espacio académico busca aportar claridad conceptual y metodológica, situando a la filantropía como un fenómeno social complejo que requiere el mismo nivel de análisis que otros campos de estudio. 

Para Manfredi, esto implica dejar atrás la visión de la filantropía como “relaciones públicas o reputación corporativa” y avanzar hacia la auténtica inversión social con métricas verificables.

El gran desafío es que la filantropía no se convierta en un ejercicio simbólico. Necesitamos que los recursos generen valor real, y para eso debemos medir, comparar y aprender de la práctica”, agregó.

Así, de acuerdo con su líder, es que la cátedra busca aportar una visión crítica que permite identificar límites y posibilidades, pero también diseñar caminos para hacerla más efectiva y coherente con los desafíos sociales actuales.

 

 

De la generosidad al impacto medible

Uno de los ejes principales de la cátedra es desarrollar investigaciones aplicadas que sirvan como base para tomar decisiones.

García-Chitiva explicó que el enfoque se centra en analizar las prácticas filantrópicas en diferentes países y contextos para identificar qué modelos son efectivos y cuáles no, con el fin de generar conocimiento práctico para organizaciones y líderes.

El enfoque combina análisis académico con observación práctica, creando un puente entre el mundo universitario y el ecosistema filantrópico.

La cátedra no solo busca generar publicaciones académicas, sino también traducir los hallazgos en recomendaciones concretas para fundaciones, empresas y políticas públicas.

Muchas veces se hacen donaciones sin saber realmente si cambiaron algo. Nosotros queremos aportar marcos de medición que den claridad”, explicó Manfredi.

Con este énfasis, la cátedra se posiciona como un referente en la región para generar investigación que trascienda lo académico y convertirse en insumo para la acción social.

 

Formación de líderes con propósito

Además de la investigación, otro de sus objetivos es preparar a los futuros líderes para gestionar iniciativas filantrópicas con estrategia, ética y visión de impacto.

Formamos personas que entiendan que la filantropía no es un accesorio, sino una oportunidad de innovación y competitividad”, afirma Manfredi.

La esperanza es que los egresados de la EGADE Business School y del Tec puedan trabajar en el diseño de programas sociales, la evaluación de proyectos o la dirección de fundaciones con criterios claros de impacto.

Queremos que nuestros estudiantes tengan un lenguaje común con actores sociales y que sepan dialogar con métricas y objetivos, no solo con buenas intenciones”, añade García-Chitiva.

De este modo, la cátedra busca inspirar a una nueva generación que vea en la filantropía una forma de generar valor compartido y transformación estructural.

La idea es formar líderes que piensen más allá de la caridad, que entiendan que la filantropía puede ser un motor de cambio si se gestiona con seriedad”, concluyó Manfredi.

Formamos personas que entiendan que la filantropía no es un accesorio".-  Luciana Manfredi, profesora investigadora de EGADE Business School.

 

Actividades destacadas de la cátedra

En su primer año, los líderes de la cátedra han organizado una serie de eventos para conectar a expertos y organizaciones del sector.

En mayo de 2024, se llevó a cabo la conferencia magistral presentada por Melissa Berman y el panel Nuevas tendencias en filantropía estratégica por impacto social en América Latina, con la participación de:

- Lorena Guillé-Laris, de Fundación FEMSA

- Magdalena Aninat, del Centro de Empresa y Sociedad de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI)

- Rodrigo Villar, del CIESC y CEFIS de la UAI

- Luciana Manfredi, de EGADE Business School

En agosto del mismo año, realizaron un panel en colaboración con el Instituto de Familias Empresarias y la Fundación COMUNIDAR sobre el impacto de la filantropía familiar en la comunidad, con figuras como:

- Michael D. Layton y Michael Moody, expertos en filantropía

- Eduardo Garza T. Fernández, presidente Honorario de FRISA

- Eduardo Garza T. Junco, presidente del Consejo de FRISA

- Ana María Sánchez, del Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. 

También organizaron la segunda y tercera edición del Programa para la Profesionalización de Organizaciones de la Sociedad Civil.

El objetivo del programa fue desarrollar las habilidades administrativas de los líderes para que puedan generar un mayor impacto en sus comunidades.

Más recientemente, en septiembre, la cátedra participó como aliada en las mesas de trabajo para el Plan Estatal de Fomento a las Organizaciones de la Sociedad Civil

Esta colaboración, facilitado por la Secretaría de Igualdad e Inclusión de Nuevo León y la Fundación NovaGob México, reunió a líderes de organizaciones, fundaciones, colectivos, consultores del sector y gobierno para fortalecer el sector social en el estado.

 

Panelistas en evento de filantropía

 

Evolución de los enfoques filantrópicos

Los temas prioritarios en la filantropía han cambiado con el tiempo, por lo que la cátedra ha incorporado el eje de investigación, dando paso a trabajos conjuntos entre Manfredi y García-Chitiva.

Durante el siglo pasado, las organizaciones priorizaban la responsabilidad social corporativa y la ética, con un enfoque centrado en el deber moral de las empresas.

Pero en las últimas dos décadas, el sector ha integrado los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y la medición del impacto social. 

Esto incluyó estudios más sistemáticos, métodos estadísticos específicos y la evaluación de resultados tangibles.

Más recientemente, entre 2021 y 2024, las investigadoras identifican una diversificación temática más allá de la filantropía corporativa. Ahora, exploran con mayor profundidad cuestiones como:

- Los modelos de trabajo de las organizaciones de la sociedad civil

- El papel de las fundaciones familiares

- La filantropía comunitaria.

Actualmente, existen dos enfoques dominantes: la responsabilidad social como categoría matriz, y la filantropía estructurada, enfocada en procesos, gobernanza y resultados. 

 

 

Desafíos y oportunidades para un sector moderno

Los retos son claros: falta consenso sobre qué significa realmente hacer filantropía, las herramientas para medir impacto siguen siendo limitadas, y existe poca colaboración entre disciplinas y regiones

Además, muchas iniciativas aún no logran distinguir entre filantropía estratégica y otras formas de inversión social.

Pero para Manfredi, estos desafíos también abren oportunidades para construir una agenda más coherente y orientada a resultados

La cátedra está trabajando precisamente en eso: desarrollar marcos metodológicos que combinen la dimensión ética de la filantropía con capacidades técnicas y de evaluación que maximicen su impacto.

El futuro que proponen es uno donde la filantropía latinoamericana sea tan rigurosa como efectiva, tan estratégica como ética. Después de más de un año de trabajo, ya están sentando las bases para lograrlo.


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