La comunidad del campus Monterrey se unió al festejo del 82 Aniversario Tec con música, chilaquiles y un homenaje a su historia y fundadores
Con una celebración que conmemoró las historias, aprendizajes y la visión de los fundadores del Tec de Monterrey, fue como el campus Monterrey se sumó a las celebraciones por el 82 Aniversario de la institución.
“En 1943 el Tec inició con la expectativa de una educación de la más alta calidad, ese ADN sigue presente con el emprendimiento, la investigación aplicada.
“Así que sigamos festejando y esperemos que pasen otros 80 años para seguir haciendo del Tec lo mejor de nuestro país y América Latina”, compartió Mario Adrián Flores Castro, vicepresidente Monterrey y director general de campus Monterrey.
El festejo inició en el Edificio de Rectoría, donde una comitiva de autoridades, estudiantes, profesores y colaboradores realizaron un recorrido amenizado por mariachis hacia el Jardín de las Carreras.
“En 1943 el Tec inició con la expectativa de una educación de la más alta calidad, ese ADN sigue presente con el emprendimiento, la investigación aplicada".- Mario Adrián Flores Castro.
Durante el evento se llevó a cabo el protocolo de las campanadas con significado, esto como un acto simbólico para rendir homenaje a quienes son pilares en la trayectoria del Tec.
En este aniversario se tocaron 8 campanadas cortas y 2 largas dedicadas a los estudiantes, las directivas y directivos, maestras y maestros, al personal que trabaja en el Tec y a los mexicanos.
Así como a los valores del espíritu humano, al futuro, a la memoria de Don Eugenio Garza Sada (fundador del Tec), al emprendimiento y, finalmente, al arte y la cultura.
“El Tec no solo celebra años, celebra vidas que te transforman, amistades que te convierten en familia y un propósito que trasciende generaciones”, mencionó Carolina Olvera Millán, presidenta del Comité Ejecutivo FETEC.
También se llevó a cabo la tradicional entrega de chilaquiles, con 2 mil quinientas órdenes repartidas. Para su realización se utilizaron 220 kilos de tortilla dorada, 125 kilos de queso y 500 litros de salsa.
Se llevó a cabo la proyección del documental Eugenio en el edificio La Carreta, y las celebraciones concluyeron con la entrega de quequitos.
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